Willie Mays se convirtió en semi-profesional cuando se unió a Chattanooga Choo-Choos, Tennessee durante las vacaciones de verano en 1947. A la edad de diecisiete años se unió al Birmingham Black Barons , que fue a la Serie Mundial de Ligas Negras. Fue visto de cerca por los Bravos de Boston, los Dodgers de Brooklyn y los Gigantes de Nueva York, pero fueron éstos quienes lo firmaron para el béisbol profesional de las Grandes Ligas.

Mays debutó en las ligas mayores en 1951, con tan solo 20 años de edad, empezó su carrera con cero hits en sus primeros doce turnos. En su decimotercer turno, bateó su primer cuadrangular. No obstante de ese lento comienzo, Mays consiguió un promedio de 274, 68 carreras impulsadas, 20 cuadrangulares en 121 juegos, números que le sirvieron para llevarse el premio de Novato del Año.

Llamado al servicio militar a principios de la temporada 1952, Mays regresó en 1954 para batear un líder de la Liga .345 con 41 jonrones, se llevó el premio al jugador Más Valioso de la Liga Nacional.

Mays conectó 51 jonrones en 1955, al año siguiente ganó el primero de cuatro títulos consecutivos de bases robadas. En 1957, último año de los Gigantes en la ciudad de Nueva York, Willie Mays ganó el primer Guante de Oro de los doce consecutivos que le otorgaron. Solo Mays, Roberto Clemente, Omar Vizquel, Ozzie Smith, Greg Maddux, Jim Kaat, Brooks Robinson, Keith Hernández, Mike Schmidt, Johnny Bench, Andruw Jones, Roberto Alomar, Iván Rodríguez y Ken Griffey Jr. han obtenido diez o más Guantes de Oro.

Para muchos expertos, sólo Babe Ruth puede estar por encima de su leyenda, con todo y que “El Bambino” tenía cualidades superiores en algunos renglones, pero no reunía tantos aspectos del juego como Mays, quien dejó números impresionantes, 660 jonrones, .3,283 hits, 1.903 impulsadas, 338 bases robadas, 12 Guantes de Oro (que no se daban antes de 1957) y seleccionado al Juegos de Estrellas siempre desde 1954 a 1973. Por si fuera poco, fue el primer pelotero  de la historia en conseguir la marca de 500 jonrones y 3.000 hits.

También fue dos veces Jugador Más Valioso (JMV) y Novato del Año de la Liga Nacional en 1951; su legendaria atrapada “The Catch” en el jardín central del Polo Grounds a un batazo de Vic Wertz, el cual ayudó a que los Gigantes de Nueva York vencieran a los Indios de Cleveland, ha sido uno de las mejores jugadas vistas en todos los tiempos.

Mays continuó jugando para los Gigantes hasta mayo de 1972, cuando fue cambiado a los New York Mets. En su debut con los Mets, Mays bateó un cuadrangular ganador en la 5ta entrada contra los mismos Gigantes. Mays no jugó mucho con su nuevo equipo, jugó parte de la temporada de 1972 y toda la de 1973 antes de que se retirara. Se convirtió en entrenador de los Mets hasta 1979.

Para muchos, Mays es el mejor jugador en las historia de las Grandes Ligas, sus números vitalicios así lo ratifican. Es el único pelotero en más de 140 años de historia de las Ligas Mayores, con más de 2.000 carreras anotadas, más de 3.000 hits conectados, más de 500 dobles, más de 100 triples, más de 600 jonrones, más de 1.900 carreras impulsadas y promedio igual o superior a 300 puntos. Además, Mays ganó 12 Guantes de Oro como jardinero y fue elegido para el juego de Estrellas en 24  ocasiones.

Willie Mays es una leyenda viviente del beisbol, un ícono americano. Podía batear, fildear, correr, producir; es decir, era completo en toda la expresión de la palabra. Fue exaltado al Salón de la Fama del béisbol de las Grandes Ligas en 1979, con el 94,68 de los votos,

Hoy el Béisbol celebra el cumpleaños 90 del inmortal Willie Mays.

Hasta una nueva edición de: “La Tribuna del Béisbol”.

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