¿Soy Diabético ahora qué?

by Dra. Salem Rodríguez

La diabetes Mellitus es una enfermedad crónica producida por el déficit absoluto o relativo de la secreción de insulina (Hormona que permite mantener en margen los niveles de glucosa en sangre), en el caso de la diabetes tipo 2 se le agrega al déficit una resistencia a la acción de la insulina, el resultado es la aparición de hiperglicemia (aumento de la glucosa en sangre), alteración de los lípidos y de la proteínas. El curso clínico y del pronóstico está determinado por la evolución de sus complicaciones.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo son diversos dentro de los cuales se destacan:

Edad: la máxima incidencia de la diabetes tipo 1 se sitúa entre los 10 – 14 años, en la diabetes tipo 2 dicha incidencia se incrementa a medida que avanza la edad.
Factores genéticos: Tanto la diabetes tipo 1 y 2 tienen un factor genético importante las probabilidades de padecer la enfermada aumenta si tus abuelos padres o hermanos la padecen.
Nutrición: El alto consumo de carbohidratos, grasas aumentan la prevalencia de obesidad y DM2.

¿Qué hacer si me han diagnosticado diabetes?

Si te han diagnosticado diabetes es importante concientizar y adquirir un compromiso al cumplimiento durante toda tu vida de las medidas recomendadas, tu esfuerzo vale la pena dado que el buen cuidado de la diabetes puede reducir el riesgo de complicaciones que pueden poner en peligro tu vida.

Consulta tus dudas e inquietudes con tu médico, está allí para orientarte y educarte, aprende todo lo que puedas sobre la diabetes, el conocimiento debe ser tu aliado.

Alimentación:

Haz que la alimentación saludable sea parte de tu rutina diaria. Mantén un peso saludable. Debes comer de forma adecuada y equilibrada.

Realizando 5 comidas al día: Desayuno, almuerzo y cena, algo a media mañana y a media tarde.
La consulta con un experto en nutrición es muy favorable.

Ejercicio:

El ejercicio físico diario y regular es fundamental, contribuye a mejorar el control de la glucemia (nivel de azúcar en sangre), el colesterol, la presión arterial y el peso.

Inicia con 15 o 30 minutos de caminata, natación, bailoterapia, gimnasia, ciclismo.
Las meriendas antes de realizar el ejercicio ayudan a prevenir hipoglucemia (bajada de azúcar)
Beba líquidos durante y después del ejercicio
Utilice calzado cómodo.

Deja el cigarrillo

Fumar aumenta el riesgo de padecer diabetes y sus complicaciones:

Puede generar disminución del flujo sanguíneo en las piernas y los pies, lo que puede provocar infecciones, úlceras y la tan temible amputación, enfermedades cardíacas, accidente cerebrovascular, enfermedad ocular, lesión a los nervios y enfermedad renal.

Mantén la presión arterial y el colesterol bajo control

Al igual que la diabetes, la hipertensión puede dañar los vasos sanguíneos. Cuando estas afecciones se suman, pueden provocar un ataque cardíaco etc. Consumir alimentos saludables de bajo contenido graso y hacer ejercicio en forma regular puede contribuir en gran medida al control de la hipertensión y el colesterol.

Programa exámenes físicos y oculares regulares

Hazte entre dos y cuatro controles de la diabetes por año, además de los exámenes físicos y oculares de rutina, así se podrán detectar cualquier complicación y detener su progreso.

Mantén tus vacunas al día

La diabetes te hace más propenso a contraer ciertas enfermedades y agrava aquellas que suelen tener un curso estable. Las vacunas de rutina pueden ayudar a prevenirlas.

Cuídate los dientes

La diabetes puede aumentar tus probabilidades de contraer infecciones en las encías. Programa exámenes dentales, por lo menos, dos veces al año.

7. Préstales atención a los pies

Los niveles altos de azúcar en sangre pueden disminuir el flujo sanguíneo y dañar los nervios de los pies causando dolor, hormigueo o pérdida de la sensibilidad.

Lávate los pies diariamente con agua tibia. Evita sumergir los pies, al momento de secarlos hazlo con suavidad, especialmente entre los dedos.
Humecta los pies y los tobillos con una loción, no te coloques aceites ni cremas entre los dedos, ya que la humedad extra puede provocar infecciones.
Revísate los pies diariamente para ver si tienes callosidades, ampollas, llagas, enrojecimiento o hinchazón, de presentarlo no lo trates por tu cuenta, consulta al médico de inmediato.
No camines descalzo, utiliza calcetines de algodón que no le aprieten.
Revise el interior del zapato antes de ponérselo, la arena o piedras pueden ocasionar alguna lesión.

Disminuye el consumo del alcohol

El alcohol puede provocar un nivel alto o bajo de azúcar en sangre, según la cantidad que se beba y si se come al mismo tiempo. Si decides beber, hazlo con moderación, no más de una bebida por día. Ten en cuenta que el alcohol puede provocar un nivel bajo de azúcar en sangre más adelante, en especial en las personas que usan insulina.

Toma el estrés con seriedad

Si estás estresado, es probable que descuides tu rutina de cuidados habituales para la diabetes, establece límites para controlar el estrés, prioriza tus tareas. El cuidado para la diabetes está bajo tu control y responsabilidad. Si estás dispuesto a cumplir con tu parte, la diabetes no impedirá que lleves una vida activa y saludable.

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