¿Sabías cuál es el error más grande que tenemos a la hora de hacer el delicioso?
By Dany Rodríguez
Silvia Sanz, autora de ‘Sexamor’: «Uno de los errores que la gente comete en la cama es no disfrutar»
Hablamos con la psicóloga y sexóloga Silvia Sanz sobre la importancia del sexo en las relaciones, cómo potenciar nuestro placer sexual y su nuevo libro ‘Sexamor’.
No hay duda de que si todo funciona en el amor y en el sexo, en la pareja, vemos la vida diferente, nos hace sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás, aumenta nuestra autoconfianza y esa confianza hace que mejoren todo el resto de factores de nuestra vida.
Por desgracia, no siempre conseguimos eso. Las parejas, o las relaciones amorosas o sexuales de cualquier tipo, atraviesan diferentes momentos, mejores y peores, y a veces nos cuesta gestionarlas.
Para ayudarnos a hacerlo, la psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas Silvia Sanz ha escrito Sexamor (Aguilar), un manual que recoge todo lo que, a su juicio, es necesario saber sobre la pareja, el amor y el sexo. Así que aprovechando la publicación de su libro, hemos contactado con ella para hacerle algunas preguntas.
Defíneme eso que tú llamas “Sexamor”
Realmente es un término que aúna el amor y el sexo, lo que yo considero que es la esencia de todas las relaciones de pareja.
A lo largo de los capítulos del libro, vas recorriendo todas las etapas de una relación y empiezas, claro está, por cómo nos conocemos. Aparte de hablar sobre apps y otras formas de conocer gente, me parece interesante el capítulo que dedicas al sexo en la primera cita. Según tu experiencia como sexóloga y terapeuta de parejas, ¿es una buena idea o no?
Lo primero que hay que hacer es preguntarse cuáles son nuestras expectativas reales con respecto a ese encuentro. Algunas personas tienen la secreta esperanza de que ese encuentro casual se convierta en una relación duradera, pero hoy en día nada es garantía de nada. Muchas relaciones comienzan de este modo y después se consolidan pero esto no siempre sucede.
Por otro lado, muchos de mis pacientes me han contado que sienten cierta presión social para hacerlo, pero que después se sienten vacíos tras este tipo de encuentros sexuales. O incluso que, si estas relaciones se tienen sin preservativo (lo que debería evitarse a toda costa), después les asaltan los temores sobre si se han podido contagiar de alguna ETS.