¿Sabias qué son los ataques de pánico o trastorno del pánico?
Un ataque de pánico es un episodio repentino de miedo intenso que provoca reacciones físicas graves cuando no existe ningún peligro real o causa aparente.
Los ataques de pánico pueden provocar mucho miedo. Cuando se presenta un ataque de pánico, puedes sentir que estás perdiendo el control, que estás teniendo un ataque cardíaco o, incluso, que vas a morir.
Muchas personas tienen solo uno o dos ataques de pánico en toda su vida, y el problema quizás desaparece cuando se resuelve una situación estresante. Sin embargo, si tienes ataques de pánico inesperados y recurrentes, y pasas mucho tiempo con miedo constante de sufrir otro ataque, es probable que tengas una afección llamada “ TRASTORNO DE PÁNICO”.
A pesar de que los ataques de pánico en sí mismos no ponen en riesgo la vida, pueden provocar mucho miedo y afectar, de manera significativa, tu calidad de vida.
SÍNTOMAS.
Los ataques de pánico suelen comenzar de forma súbita, sin advertencia. Pueden aparecer en cualquier momento: cuando estás conduciendo, en un centro comercial, cuando estás dormido o en medio de una reunión de negocios. Puedes tener ataques de pánico ocasionales o con frecuencia.
Los ataques de pánico tienen muchas variantes, pero los síntomas suelen alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos. Después de que el ataque de pánico desaparece, puedes sentirte fatigado y exhausto.
Los ataques de pánico suelen comprender alguno de estos signos o síntomas:
1 Sensación de peligro o fatalidad inminente.
2 Miedo a perder el control o a la muerte.
3 Taquicardía y palpitaciones.
4 Sudor.
5 Temblores o sacudidas.
6 Falta de aliento u opresión en la garganta.
7 Escalofríos, sofocos, náuseas, calambres abdominales, dolor en el pecho, dolor de cabeza.
8 Mareos, sensación de desvanecimiento o desmayos.
9 Sensación de entumecimiento u hormigueo.
10 Sentimientos de irrealidad o desconexión.
Uno de los peores aspectos de los ataques de pánico es el miedo intenso a que se repitan.
CUÁNDO DEBES CONSULTAR CON UN MÉDICO.
Si tienes síntomas de ataques de pánico, busca ayuda médica lo más rápido posible. Si bien los ataques de pánico son sumamente incómodos, no son peligrosos. Sin embargo, son difíciles de controlar por cuenta propia y pueden empeorar si no se tratan.
Los síntomas de los ataques de pánico pueden ser similares a los de otros problemas de salud graves, como un ataque cardíaco, por lo que es importante que el proveedor de atención médica te evalúe si no estás seguro de que está causando tus síntomas.
CAUSAS.
Se desconoce la causa de los ataques de pánico o del trastorno de pánico, pero éstos factores pueden influir: la genética, un alto nivel de estrés, un carácter que es más sensible al estrés y proclive a las emociones negativas, ciertos cambios en la manera en que funcionan las partes del cerebro.
Los ataques de pánico pueden aparecer de forma repentina y sin previo aviso la primera vez, pero con el paso del tiempo, generalmente se desencadenan a causa de ciertas situaciones.
Algunas investigaciones sugieren que la reacción natural de nuestro cuerpo de luchar o huir ante el peligro está relacionada con los ataques de pánico.
FACTORES DE RIESGO.
Los síntomas del trastorno del pánico suelen comenzar al final de la adolescencia o a principios de la adultez y afectan a las mujeres más que a los hombres.
Los factores que aumentan el riesgo de padecer ataques o trastornos de pánico comprenden los siguientes: antecedentes familiares de ataques de pánico, factores de estrés importantes en la vida, como la muerte o una enfermedad grave de un ser querido, un suceso traumático, como una agresión sexsual o un accidente grave.
Cambios importantes en la vida, como un divorcio o la incorporación de un bebé a la familia.
El consumo de tabaco o cafeína en exceso.
COMPLICACIONES.
Si no se tratan, los ataques y el trastorno de pánico pueden afectar casi todas las áreas de tu vida. Es posible que tengas tanto miedo de tener más ataques de pánico que vivas en un estado constante de miedo, lo que arruina la calidad de vida.
Los ataques de pánico pueden provocar o estar relacionados con las siguientes complicaciones:
Manifestación de fobias específicas, como miedo a conducir o salir de tu casa, atención médica frecuente por preocupaciones de salud y otras enfermedades, consumo inadecuado de alcohol u otras sustancias, problemas económicos.
PREVENCIÓN.
No existe una manera segura de evitar los ataques de pánico o el trastorno de pánico. Sin embargo, éstas recomendaciones pueden ayudar.
Busca tratamiento para los ataques de pánico cuanto antes para ayudar a evitar que empeoren o se vuelvan más frecuentes.
Haz actividad física regularmente, ya que puede contribuir a protegerte de la ansiedad.
EL RINCONCITO DE MARIELA te recomienda tratar los ataques de pánico.