FELIX OROPEZA Y LA DANZA MALANDRA. GENERO DE LA DANZA CONTEMPORANEA QUE REFLEJA LA PARTICULAR MOVILIDAD DEL SER CARIBEÑO.
La danza Malandra, esta enunciada desde la subjetividad de su creador, expresa esa peculiar manera de coquetear que tienen los venezolanos.
“En el circulo de Bellas Artes, siempre que nos veían nos decían malandros”. El artista Felix Oropeza nos habla de lo singular de este malandro caribeño, punto desde el cual surge esta propuesta denominada: danza Malandra.
La manera de bailar la salsa, de caminar, la forma de subir las escaleras, toda esa rareza mestiza muy presente en las diferentes zonas populares de Caracas donde confluyen venezolanos de distintas regiones del país, es la materia prima que nutre a esta expresión inmersa en la disciplina de la danza contemporánea.
“Caracas tuvo un intento de planificación y sigue teniendo vocación por construirse, pero aún no ha podido”
El ritmo de nuestras tradiciones, en la música ese 6 x 8 y el 3 x 4, en la gastronomía, la mescolanza con la que se prepara un buen sancocho, al comunicarnos, la proxemia de nuestro lenguaje corporal y verbal, es parte de ese prototipo de ser malandro donde “lo plantificado es improvisado” todo bañado por el salitre del mar Caribe que detrás de la montaña rodea a la ciudad de este a oeste.
Esta propuesta artística llamada, la “danza Malandra” es una manifestación cultural propia, un “otro” dentro del todo de la danza contemporánea y la danza moderna con creaciones autóctonas que dan curso a una técnica y una estética diferenciada.