El uso de la tecnología y su influencia en los niños, niñas y adolescentes.
¿te has preguntado alguna vez porque tu hijo o hija se la pasan tanto tiempo en los medios audiovisuales o multimedia?
by Anna Karerina Zambrano & Dany Rodríguez
En estos tiempos de cuarentena, las familias se han visto sometidas a periodos de adaptación paulatina de nuevas rutinas y maneras de convivir. En estos momentos poco convencionales, muchos de estos hábitos conllevan a la fraternidad y unión familiar, pero en otros tantos casos puede desvincular los lazos de comunicación.
Es oportuno abordar a los niños, niñas y adolescentes como parte fundamental del núcleo familiar, ya que ellos son los más susceptibles a cambios propios de las situaciones que hoy por hoy vive la humanidad.
Para nadie es un secreto que el desarrollo constante de la tecnología ha sido de provecho para el entretenimiento de la sociedad y de su núcleo, la familia, a través de los medios electrónicos (computadores, tablet o smart phone), internet y redes sociales, como algunas de las tantas fuentes tecnológicas utilizadas para el entretenimiento y esparcimiento.
Ahora bien, ¿qué tanto afecta la tecnología y mantenernos en cuarentena, el comportamiento de los niños niñas y adolescentes?
Para tratar este importante asunto nos acompaña en esta entrevista una especialista en el área del análisis psicológico infantil la Dra. María Gabriela Ríos quien cuenta con varios años de experiencia en el área y se desempeña como psicólogo del “Proyecto Creces”, también es facilitadora de talleres del programa de ansiedad infantil, entrenamiento de flexibilidad cognitiva, talleres de cuidado y autoprotección para niños llamados “Kid SAFE” y psicóloga clínica del manejo emocional.
Para entrar en materia es oportuno preguntar ¿Cómo actúa hoy en día la tecnología en el comportamiento de los niños, niñas y adolescentes?
La tecnología es una gran herramienta la cual nos permite estar al día en muchos contextos, las redes sociales suelen ser divertidas, en líneas generales acortan las distancias geográficas, sin embargo, cuando no existe un manejo adecuado de los dispositivos electrónicos estos se convierten en un elemento de riesgo, que pueden tener consecuencias en la parte conductual de los niños, porque pueden generar a mediano o largo plazo efectos como el sedentarismo, dificultades en la atención, aprendizaje, dificultades en sociabilización por encontrarse detrás de unas pantallas, alteración de hábitos como el sueño, alimentación y limitaciones en la estructura familiar.
Interesante como estas herramientas nos permiten el entretenimiento, la comunicación y la sociabilización en la distancia, no obstante, pueden influir negativamente en caso de su mala utilización, entendiendo esto ¿qué tan importante es establecer horarios para interactuar con la tecnología?
Es de gran importancia establecer límites, horarios, rutinas y hábitos para el uso de la tecnología y de los dispositivos electrónicos, en tal caso esto no debería ser negociable y ser una condición para su manejo por parte del niño.
Los padres deben mantenerse atentos al contenido que los niños y adolescentes exploren y no dejarlos netamente a su criterio ya que la exposición prolongada a los medios tecnológicos puede interrumpir los hábitos de sueño, alimentación, sociabilización, escolares, entre otros, dado que los elementos que normalmente se encuentran en internet son muy lúdicos, lo cual genera que los jóvenes se enganchen.
Al igual que las redes sociales que están diseñadas para que las personas se inmiscuyan en ellas de una manera que puedan pasar grandes cantidades de horas sumergidas en su contenido. Lo que trae como consecuencia anomalías a nivel físico, biológico, conductual y emocional.
Siempre es importante que, al momento de permitir la entrada de medios electrónicos en la dinámica familiar, los padres supervisen y restrinjan todo el contenido que allí se maneje, esto debe ser requisito indispensable para el uso de tales aparatos. Un ejemplo práctico es la compra de un teléfono, podemos permitir tener aplicaciones de comunicación social no obstante papá o mamá deben oportunamente revisar qué están viendo, posteando o recibiendo, incluso las personas que tengan como contactos, y el monitoreo constante de los historiales de búsqueda.
También es muy importante establecer los horarios diurnos de navegación en medios electrónicos y evitar las horas nocturnas, sobre todo antes del sueño, ya que estos aparatos influyen en estímulos visuales y auditivos, y el sueño puede verse interrumpido por la actividad residual del cerebro, lo cual incide de modo negativo en el necesario descanso.
Se hace imperativo establecer horarios de uso de los medios tecnológicos, ya que sin ellos los niños, niñas y adolescentes, pueden ser objeto de la influencia generalizada de la red, a tal punto de crear trastornos o interrupción de los hábitos de la dinámica familiar.
Si bien es cierto que lo anterior puede ayudar a mejorar el uso del internet o medios electrónicos por parte de los niños, también el no hacerlo podría causar un efecto contrario por tal motivo vale la pena preguntar ¿qué hay de verdadero en que la tecnología y las redes sociales pueden crear adicción en el niño?
Interesante pregunta, cuando no se establecen las condiciones, limites, horarios, hábitos y la supervisión por parte de los representantes para la restricción del uso del internet o cualquier medio electrónico, el niño se verá expuesto durante tiempo prolongado a contenido de riesgo de carácter sexual, de uso de sustancias psicotrópicas, pedofilia entre otros factores, lo que en el tiempo se traducirá en una influencia negativa y una posible adicción porque neurológicamente el niño o niña empieza a ser dependiente de los estímulos de los video juegos, series, fotos, música o de esta conexión a un mundo real o ficticio como elemento que lo distraiga y que le resulta agradable y placentero, lo que puede ocasionar en el enfoque cognitivo del niño una dependencia y necesidad de pasar cada vez más tiempo en estos medios de entretenimiento, dado que le produce esa sensación atrayente.
Es importante resaltar que, si no se toman a tiempo las restricciones en el uso de la tecnología es posible ver en los niños síntomas físicos y emocionales negativos como sudoraciones, temblores, inquietud y necesidad de estímulos que sólo estos medios pueden saciar.
Resaltando un poco más el tema de la adicción a los medios tecnológicos, es propio preguntar ¿cómo puedo reconocer si mi hijo tiene adicción a la tecnología?
Al momento de evaluar al niño, niña o adolescente comenzamos a notar cambios físicos y emocionales atípicos que no pueden ser explicados por otras situaciones como por ejemplo el aislamiento o la solicitud a estar mayor tiempo en dispositivos electrónicos, la falta de tiempo en familia, la poca sociabilización, la falta de sueño o cambios en los horarios del mismo, en los horarios de alimentación, cambios sustanciales en la realización de tareas comunes, descuido de actividades escolares o extracurriculares, resistencia a los términos de uso de los dispositivos. Estos pueden ser, entre otros, los síntomas que se observan en un niño con dependencia o adicción a la tecnología
Entendiendo ya el tema de cómo reconocer la adicción a los medios electrónicos por parte de los niños, niñas y adolescentes, preguntamos ¿cuál es el tiempo recomendable para el uso de la tecnología por parte de nuestros hijos?
Bueno ciertamente esta es la pregunta donde la mayoría de los padres, familiares o representantes salen un poco mal, dado a los tiempos de confinamiento que vivimos hoy en día, no obstante existe una tabla de medición científica y de estudios neurológicos que indica a groso modo que los niños menores a 2 años la exposición sea totalmente nula, para mantener el desarrollo del cerebro en etapa temprana y no ser influenciados por artilugios artificiales de carácter visual o audible.
En el caso de la edad preescolar de 3 a 5 años el tiempo de exposición a la tecnología debería ser de 1 hora diaria de manera discontinua, ya que en esta etapa el niño se encuentra en el comienzo del desarrollo social y relaciones interpersonales con maestros, familiares y compañeros, y se afianza el progreso de la motricidad fina y gruesa lo que supone el habla, el caminar y las destrezas artísticas y/o deportivas propias de la edad.
De los 6 a los 10 años de edad el tiempo de exposición debería ser de 2 horas de forma discontinua dado que en esta edad el niño enriquece la motricidad y las destrezas abstractas y capacidad cognitiva de la lógica. Finalmente, en el caso de los adolescentes el uso de los medios tecnológicos puede ser un poco más prolongado, pero aun así deber ser regulado para evitar lo conversado anteriormente.
Interesante lo dicho pues nos deja claro las etapas de cómo debemos utilizar horarios en las distintas edades de los niños. Ahora bien, ¿en tiempos de pandemia qué tanto influye en la psicología del niño, niña o adolescente la cuarentena y el encierro como forma de protección?
El encierro y los parámetros restrictivos generados por la cuarentena afectan en gran medida el desarrollo del niño ya que fueron cambiadas las actividades regulares que normalmente llevaba a cabo, lo que supone afrontar una nueva normalidad donde se vuelven en algunos casos susceptibles y extrañan las actividades que eran habituales y ahora son poco realizadas, esto puede fomentar la irritabilidad, ansiedad, comentarios de aburrimiento permanente y temas netamente escolares que en algunos casos crean estrés por la alta cantidad de tareas que deben entregar.
Ya para finalizar nos gustaría de la mano de una experta como tú, nos ofrezcas unos tips para el mejor desenvolvimiento de las relaciones interpersonales y familiares en casa ahora en tiempos de Covid-19
Bueno hay algunos elementos básicos que siempre sugiero a los padres para mejorar la dinámica familiar, uno de ellos es la escucha activa que no es más que escuchar sin juzgar indistintamente de lo que nos esté comentando el niño, lo cual para el infante es un acto de fe hacia el por parte de su entorno familiar, padre o representante y lo mínimo que debemos hacer es intentar entender y acompañarlo.
Crear límites y normas en familia para fomentar la integración, generar y promover la participación, restringir el tiempo en los dispositivos electrónicos. Establecer regulaciones en el uso de redes sociales, fijar horarios para la realización de actividades escolares, validar sus emociones sin caer en permisibilidad, mantener las promesas, pero también definir las consecuencias de los actos y como punto importante es ofrecerle tiempo de calidad al niño, niña o adolescente.
En el mundo entero estamos ante nueva forma de vivir y de relacionarnos, no obstante, la base de la humanidad sigue siendo la familia, por tanto, se hace importante mantener firme ese lazo aun a pesar de las circunstancias, entendiendo que los medios tecnológicos, son y seguirán siendo un complemento de nuestra cultura.
La tecnología puede ser una herramienta que nos ayude en muchos sentidos, pero a su vez nos genere incertidumbre, valorar los medios que tenemos a nuestra disposición siempre es loable debemos manejarlos de manera idónea y sabia.
Agradecemos a la Dra. María Gabriela Ríos por su valiosa intervención es este tema, y a los lectores que se han tomado un tiempo para indagar esta información.