El arte y la diplomacia
by Anna Karerina Zambrano
En la oportunidad de conversar con el artista plástico y diplomático de carrera Ezequiel Barakat (2015) mientras ejercía labores a cargo de la agregaduría cultural de la Embajada de La Argentina en Venezuela, sobre la intrínseca relación entre arte y diplomacia, el porteño, quien también es licenciado en ciencias políticas y cuenta con diversos estudios sobre historia del arte y apreciación artística, indicó que ciertamente el arte es una forma de expresión en la cual se conjugan emociones, un verdadero artista despierta emociones en el otro a través de una expresión visual. Emociones genuinas que son valederas desde el punto de vista estético, de esta forma el arte es una expresión del espíritu y del alma.
Comienza así la tertulia decantándonos por una aproximación al concepto de arte al observar sus cualidades.
Los escritores y los poetas se expresas a través de las letras y del uso magistral de la palabra, el artista plástico lo hace a través de la imagen, la cual surge de un fondo profundo que es la pasión, y esta de un componente básico que es amor. Uno puede discutir sobre los rumbos que tome la pasión, que pueden ser negativos o positivos, pero si hablamos de amor genuino, entonces podemos afirmar que el arte es una de sus expresiones.
Y al reconocer al amor como impulsor del arte, obligatoriamente, apreciamos la sutil distinción entre la pasión y el amor, Cupido para Roma, Eros para Grecia y ¿el amor?, Barakat nos recuerda que el concepto de amor para la historia de la cultura surge con énfasis a partir del cristianismo, sobre todo se observa al leer las Sagradas Escrituras, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento con el Camino de Jesús, donde el apela por el amor como forma de conocimiento y de empatía con el otro, así pues, el cristianismo apunta hacia el amor, mientras que otras religiones lo hacen hacia el conocimiento interior, por ejemplo.
Llegamos a un elemento conector entre el arte y la diplomacia, la cultura. La cultura abarca todos los rasgos distintivos de la expresión del ser humano.
Ahora bien, qué decir entre arte y diplomacia, nuestro invitado nos recalca que hay algo que une los dos campos de acción, y esto es fundamental, el arte y la diplomacia comunican y transmiten expresiones, son caminos para darse a conocer por los senderos de la paz y de la comunicación.
Tanto con el arte como con la diplomacia nos podemos acercar y conocer al otro, hay personas que tienen el don de la palabra, que se comunican con cartas esplendidas, se expresan con su cuerpo en la danza y el teatro y otros con la imagen.
La diplomacia, es ese canal que nos permite acercarnos, en el caso del arte seria tal vez un acercamiento individual, pero con la diplomacia, el acercamiento es entre los pueblos y las comunidades, justamente uno de los conceptos básicos que acerca el arte a la diplomacia es lo que se denomina diplomacia cultural.
Como hemos dicho, surge como eje de acción del Estado en las Repúblicas italianas en el Renacimiento, sobre todo en Venecia, donde el arte, los artistas, soberanos y diplomáticos, estaban unidos. El Estado sostenía a los artistas y estos iban y venían por Europa realizando incluso funciones diplomáticas. ¿Entonces la diplomacia es un arte? Si definimos el arte como la combinación entre técnica y oportunidad, en el sentido artesanal, debemos decir que si, la diplomacia en un arte.
