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Dulcería Criolla y la Navidad

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by Delicias Mami pathi

Cada región deja su herencia Gastronómica, y típicas de la época:

En Los Llanos el carato hecho con maíz pilado, canela, guayabita dulce y clavos suele ser ofrecido a quienes llegan a visitar a las familias durante Navidad. “Para hacer esta bebida se sancocha el maíz, luego se licua y se cuela, se endulza con papelón y azúcar. Lo usan mucho para brindar”.

En la región Guayana, en estados como Bolívar se come en Navidad el mazapán que se hace con almendras o con merey molido, también se elabora el turrón de semilla de merey con papelón o azúcar. El mazapán propiamente es de origen árabe, pero luego se introdujo a Europa y de allí a Latinoamérica.

“El papelón está presente en muchas preparaciones, al igual que las frutas. Eso de mezclar sabores y olores viene de generación en generación y utilizamos bastante las especias como la canela, el clavito, guayabita, anís dulce”, precisa Padrino.

En las costas, en el oriente del país acostumbran a comer Cabello de Ángel, en ciudades como Carúpano es un postre que no puede faltar y que además suele comerse en otras épocas del año, no sólo en Navidad. Este dulce es elaborado con la fruta que lleva el mismo nombre o también se le conoce como zapallo o calabaza gigante. “Por fuera es muy parecida a la patilla y se da mucho en Campiarito, en las costas venezolanas del oriente. Cuando abres la fruta su pulpa es hilachosa, algunos creen que se elabora con lechosa rallada, pero no es así”.

En el estado Monagas, específicamente en Uracoa, un municipio ubicado al sur de la entidad, en época decembrina también se consume un postre llamado Churrucho. El periodista grastonómico y creador de Monagas Gourmet, Jorge Hernández, explica que se trata de un dulce elaborado con una especie de cuajao de leche con papelón, canela y especias, además de Navidad también lo consumen mucho en Semana Santa.

En Aguasay, otro municipio de Monagas, ofrecen a las visitas Turrones de Merey, ya que este fruto seco se da mucho en la zona.

En el occidente hay postres que pese a ser procedentes de Europa, han sido adoptados de manera más notoria en algunas ciudades del país. En Ciudad Ojeda, en el estado Zulia, el panettónes muy consumido durante noche buena, “es uno de los preferidos”, señala la periodista Estrella Velandia.

En el Zulia también comen Cabello de Ángel y un postre llamado Limonsón, según confirma el periodista gastronómico, panadero y pastelero zuliano Héctor Galbán.

El limonsón se elabora con un fruto parecido a la toronja, su tamaño es grande. Se dice que es un injerto entre el limón y la naranja. Además de esta fruta lleva clavitos de olor, vainilla, azúcar y canela.

A la fruta se le quita la concha, las semillas y se trabaja con la pulpa; esta se coloca en una olla con agua y se pone a hervir, luego se bota el agua y se lava. El procedimiento se repite varias veces hasta quitarle el sabor amargo.  Aparte se pone a hervir el azúcar, la canela y los clavitos en dos litros de agua se incorpora la pulpa y se deja cocinar a fuego medio hasta que el almíbar espese   y la pulpa se haya transparentado, finalmente se agrega el toque de vainilla.

El Cabello de Ángel además está presente en la dulcería criolla de Los Andes. Ana Carrero, recuerda sus raíces andinas y las navidades de su niñez. “Suele comerse dulce de Lechosa, pero con piña, cabello de ángel, el majarete y el manjar, este último se hace con Maizena, jugo de piña y azúcar, o leche y coco. También se hacen las naranjas rellenas con arequipe, para eso tienes que lavar muy bien las conchas de la naranja para sacarle todo el amargo.

Finalmente aterrizamos en los estados del centro del país donde no puede faltar la torta negra y el arroz con leche, que se sirve en la cena de Navidad y para dar la bienvenida al año nuevo.

Sea cual sea la región, haya o no postres que predominen lo más importante en estas fechas es que siempre reina la unión familiar y si a eso le agregamos un dulce hecho con cariño y dedicación, resulta mejor.

El repertorio gastronómico de la navidad venezolana tiene en el dulce de lechosa a un imprescindible. El postre, hecho con esta fruta tropical, es tradicional en todo el país y su preparación es una costumbre decembrina de gran arraigo.

Acompañado por majar blanco, majarete, o solo, este platillo no falta en los hogares venezolanos durante las fiestas navideñas. Es típico ofrecerles a las visitas que llegan a casa en esta época y también suele darse como regalo en tarros decorados de forma casera.

Su preparación es tan sencilla y económica que no reviste de mayor dificultad, ni para el bolsillo ni para los cocineros menos aventajados.

Por lo general cada casa tiene su método, que pasa de generación en generación, casi siempre por la vía materna. La gastronomía popular se ha encargado de perfeccionar la receta, ofrecer variantes y darla a conocer trascendiendo épocas.

Por ejemplo, y según un reporte de la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), algunos lo preparan cortando la fruta en lonjas gorditas y otros en tiras muy delgadas o incluso rayada. Algunos hacen dulces pequeños y duritos, tipo conserva; otros lo dejan con una textura suave, más parecido a una mermelada, y lo almacenan en tarros.

Ingredientes

2 kilogramos de Lechosa VERDE

3 litros de Agua

1 panela de Papelón

1 k (puede ser mitad blanca y mitad morena)

8 unidades de Clavos de especia

3 litros de Agua

2 ramas de canela Preparación

3 ½ de Agua

Preparación

La preparación tiene pocos pasos, pero comienza un día antes, se deben hacer cortes alrededor de toda la concha, para que bote toda la leche, dejar toda la noche, y al día siguiente lavar y cortar, en 3 trozos, dividir la fruta de esta forma nos facilitará el proceso de realización del dulce.

Pelar y cortar la lechosa en lonjitas de 1/2 centímetro de espeso más o menos. Puedes tenderla al sol de la mañana, con el bicarbonato, o solo dejarla en un lugar fresco durante unas horas antes de cocinarla.

Colocar en una olla, llevar a un hervor. Cocinar tapado durante quince minutos, retirar del fuego pasar por un colador de pasta. Bañar con agua bien fría directamente del grifo.

Colocar en la olla el papelón, el azúcar, los clavos y el agua para hacer el almíbar. Dejarlo cocinar en la olla destapada durante 15 minutos, tapar y dejar, a fuego medio – bajo por una hora.

Pasar la lechosa a otra olla grande y colocar sobre ella el colador. Pasar a través de él el almíbar y dejarlo caer en la olla que contiene la lechosa. Ahora poner la olla en el fuego y cocínala durante aproximadamente una hora y media. Sabrás que el almíbar está a punto cuando las gotas caigan lentamente de una cuchara de madera, formando un hilito.

Retira la olla del fuego, deja enfriar y mételo en la nevera. Tapa la dulcera con papel de plástico.

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