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Beneficios del consumo de té Verde

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bY Mariela Hernández

Es sorprendente que una bebida tan accesible, sabrosa y fácil de preparar, pueda producir efectos tan positivos sobre el organismo y al mismo tiempo proporcionar una sensación tan reconfortante.

El té verde es para nosotros un descubrimiento reciente, pero en Oriente es una de las fibras que teje la vida, íntimamente ligado a los hombres desde hace casi 5000 años, y una parte importante de su cultura.

Los principales países productores de té verde son China e India, muy por delante de Kenia, Indonesia, Turquía y Japón.

Como bebida no azucarada carece de calorías y no contiene proteínas, grasas ni carbohidratos. Su riqueza se atesora en forma de vitaminas, como la A, C y E, algunas del complejo B, y oligoelementos como manganeso, flúor, zinc y cobre.

 

ALGUNAS PROPIEDADES SON:

Poderoso antioxidante: las catequinas son los polifenoles o taninos responsables de su sabor genuino y del poder protector del té verde. Una de ellas, la EGCG se demuestra muy activa.

Un estimulante suave: el aporte de cafeína de una taza de té verde puede ser la mitad que el del té negro, la tercera parte que el de una bebida de coca cola y la octava que el de un café, pero aún así debe tomarse con moderación.

 

BENEFICIOS PARA LA SALUD.

Mejora el funcionamiento del cerebro: el té verde favorece el estado de alerta y agudiza tus habilidades intelectuales. Esto es debido a las propiedades de la cafeína, que en el té va acompañada de teanina y no produce el molesto nerviosismo de un café expreso.

Y no solo mejora el funcionamiento del cerebro, sino que previene su degeneración y el desarrollo de enfermedades neurológicas como Parkinson y Alzhéimer.

Favorece la combustión de las grasas: los compuestos del té verde estimulan el metabolismo y favorecen que las grasas se transforme en calorías. Por eso el té verde suele estar presente en los productos comerciales para quemar grasas y adelgazar.

Mejora el rendimiento físico: el efecto sobre el metabolismo implica que el cuerpo es capaz de obtener más energía cuando la necesita.

Reduce el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer: las propiedades antioxidantes del té verde se asocian con un menor riesgo de sufrir cáncer de mama, próstata, colorrectal.

Previene las enfermedades cardiovasculares: el infarto y otras enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los países europeos. El té verde la previene porque actúa positivamente, los principales factores de riesgo son el colesterol total, el LDL y los triglicéridos.

 

EL TÉ VERDE EN LA COCINA.

El arbusto del té tiene 2 tipos: Commelia Sinensis y Commelia Assamica.

Su cosecha es una de las operaciones más importantes del proceso de elaboración y de la que depende en gran medida su calidad. Hay 3 tipos básicos de té: el verde, el semifermentado y el negro. La diferencia radica en la forma en que son procesados.

Si se quiere experimentar con las hojas de té verde como ingrediente culinario, basta cocerlos 20 minutos y estarán listas para ser añadidas a la receta, pero no resultan nada especial y además son caras para ser usadas como verdura.

Aún así las recetas más vistosas con té verde son los sorbetes, macedonias y almibares, puesto que su sabor amargo combina bien con los dulces y resulta más familiar al paladar.

 

COMPRA Y CONSERVACIÓN.

Una vez que se compra, es fundamental guardar el té en un lugar oscuro, fresco y seco, y en un recipiente que cierre herméticamente.

De otra forma irá perdiendo su aroma y sabor, así como sus propiedades medicinales.

 

CÓMO SE PREPARA EL TÉ VERDE.

La forma clásica de preparar el té verde es hervir el agua y dejarla enfriar durante 10 minutos para que la temperatura baje hasta los 70-80°C.

El agua no puede ser del grifo, pues el cloro y otros elementos afectarían a su sabor y propiedades. La más indicada es la mineral natural pobre en sodio y calcio.

La tetera se calienta antes de echar el agua en ella para que no reduzca bruscamente la temperatura.

La dosis de té es de una cucharadita rasa por taza.

La mayoría de variedades deben reposar de 2 a 3 minutos. Durante este tiempo podremos observar como las hojas se despliegan y liberan las benéficas y sabrosas sustancias que contienen.

Luego se pasa por un filtro ( mejor de tela que metálico ) y el té ya estará preparado.

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