El cáncer de mama representa el cáncer más frecuente en la mujer en el mundo occidental cuya incidencia limita entre un 20 – 25 % de cánceres en la mujer y menos del 1 % en el hombre, la edad promedio de aparición en el hombre suele ser de 65 años y está asociado a un elevado nivel de estrógenos y progesterona (hiperestrogenismo relativo), este porcentaje puede aumentar si el hombre padece ginecomastia, cáncer de próstata tratado con derivados estrogenicos.

Pero no todo son noticias alarmantes, La curación es posible en la gran mayoría de casos, si se diagnostican en etapas iniciales la enfermedad, si se proporciona el tratamiento adecuado y oportuno, es por ello que considero importante compartir contigo información relevante en este tema.

El cáncer de mama es un proceso patológico en el cual las células sanas de la glándula mamaria se deterioran y se transforman en células tumorales, estas células anormales comienzan a crecer o proliferarse, se multiplican y posteriormente dan lugar al tumor. Este tumor puede llegar a diseminarse o extenderse por el cuerpo, alojándose en lugares distintos a aquél en que se originó, esto es lo que clínicamente se conoce como metástasis. Tanto localizado como metastásico, el cáncer se continúa tratando, la batalla contra la enfermedad no se detiene pese a las dificultades que tanto la paciente como el personal médico puedan enfrentar, así que no te desanimes si este diagnóstico ha tocado tu vida, siempre hay algo que se puede hacer.

Algunos factores de riesgo

No se puede afirmar que el cáncer de mama afecte con preferencia a un tipo de mujer determinada. Pero la medicina ha buscado factores que pudieran indicar una mayor probabilidad de sufrir la enfermedad tales como:

• Edad (entre 35 y 54 años) El riesgo aumenta con la edad.
• Menstruación precoz y menopausia tardía.
• Ausencia de embarazos o embarazo tardío.
• Predisposición genética (historia familiar).
• Tener diagnosticada alguna mastopatía (enfermedad de la mama) de riesgo.
• Tabaquismo.
• Dieta no equilibrada.
• Estrés.

¿Cómo se logra el diagnostico?

El cáncer de mama es una de las pocas enfermedades cancerosas que se pueden detectar precozmente a través de una mamografía, junto con el examen médico de las mamas.

Mamografía

La única exploración de eficacia demostrada para la detección precoz.

• Mujeres entre 50 y 69 años deben realizarse el examen una vez cada 2 años.
• Mujeres a partir de 35 – 40 años con factor de riesgo genético elevado (Historia familiar) debe realizarse el examen 1 vez al año.

Autoexploración de las mamas

Si eres una mujer cuya edad no hace necesaria la realización de una mamografía, lo indicado para ti es el autoexamen de mamas, debes realizarlo una vez al mes. En el caso de Tener tu periodo menstrual, hazlo unos 5 días después de haberla tenido, es en este tiempo donde las mamas están menos tensas e hinchadas; para las que no estén menstruando, se recomienda hacerlo siempre en la misma fecha de manera rutinaria.

Advertencias previas:

Para iniciar el autoexamen de forma correcta, debes situarte delante de un espejo, con los brazos caídos a lo largo del cuerpo. Es importante relajarse, hazlo sin prisa e interrupciones.

Debes conocer las características de tus mamas y esto se logra gracias a la exploración periódicamente y utilizando la técnica correcta. De este modo, notaras cualquier cambio.  La mayoría de las veces, un 80% los hallazgos detectados corresponden a nódulos benignos. Sin embargo, “siempre se debe consultar con un médico especialista en el área”.

1 Observa Si en la piel de tus mamas aparecen bulto; si se han producido cambios en el tamaño o aspecto de las mamas. Si los pezones están normales (no están retraídos o hundidos, ni con cambios de coloración).

2 Realiza las mismas observaciones colocando las manos primero sobre las caderas y, después, detrás de la nuca.

3 Colocar una mano detrás de la nuca. Examina la mama izquierda con tu mano derecha, presionando con las puntas de los dedos y realizando movimientos circulares.

4 Examina también el pezón trata de detectar la presencia de nódulos o bultos, si se produce algún tipo de secreción.

5 Realiza una última palpación del área cercana a la axila (observa si hay ganglio inflamados o bultos).

6 Procede a realizar las mismas operaciones en la otra mama.

También es recomendable realizar la misma exploración en posición horizontal o acostada, colocando alternativamente una almohada bajo los hombros.

Consejos ineludibles

• Hay algo peor que tener cáncer de mama: tenerlo y no saberlo, o no estar en tratamiento.
• Exigir una atención especializada y de calidad para cualquier clase de afección mamaria es un derecho de todas las mujeres.
• La enfermedad no puede escogerse, pero lo que sí se puede elegir es el mejor tratamiento y la manera de enfrentarse a ella con una actitud positiva.
• La gran mayoría de casos de cáncer de mama evolucionan de forma satisfactoria gracias a la detección oportuna y los grandes avances científicos y clínicos. La curación es posible.
• No tienes culpa alguna de padecer dicha enfermedad, de lo único que sí eres responsable es de extremar, los cuidados hacia ti misma.

“Recuerda, la prevención es la cura”.